Durante algunas temporadas he realizado esta rutina matutina que, sin ser una secuencia de asanas a las que estamos acostumbrados, sí considero que es una secuencia de yoga. Pinchando en cada nombre de la lista podéis leer la entrada correspondiente a cada práctica:

  1. Levantarse y hacer las cosas que habitualmente se hacen en el baño.
  2. Nauli
  3. Jala Neti
  4. Kapalabhati
  5. Rotaciones articulares
  6. Respiración alterna
  7. Meditación

Ducharse con agua fría ayuda a despertar el cuerpo, la mente y la respiración. Observad cómo distintas formas de respirar hacen que se soporte de forma diferente el frío del agua. Si no queremos ducharnos a primera hora podemos optar por lavarnos la cara y, si queremos espabilarnos un poco más, remojar con agua fría la nuca, el interior de los codos y las muñecas.

Cepillarse los dientes también ayuda a despertarse. Limpiarse la lengua es una práctica yóguica muy antigua.

Evacuar a primera hora sería en teoría lo más recomendable. A algunas personas les activa beber un vaso de agua, a otras el café…

Nauli se puede realizar de varias maneras y algunas de ellas creo que pueden ser contraproducentes a largo plazo. A pesar de que lo practico, todavía no tengo clara cuál es la mejor forma de hacerlo, así que ese artículo lo tengo pendiente.

Normalmente se realizan los pranayamas juntos y aquí algunos podéis pensar que están separados, ya que he listado las rotaciones articulares entre kapalabhati y la respiración alterna. En realidad, neti, nauli y kapalabhati son shatkarmas (purificaciones del cuerpo o ejercicios de limpieza del hatha yoga).

La cantidad y tipo de rotaciones articulares que realicemos va a marcar una gran diferencia en nuestro estado físico y energético. Aunque es un clásico hacer 10 repeticiones de todo, os invito a que durante algunos días probéis a realizar 20 o 30 rotaciones en cada sentido para observar los cambios.

La dosis o ausencia de kapalabhati o de la respiración alterna dependerá de los efectos que notéis que dichas prácticas tienen en vosotros, y de la activación o calma que necesitéis ese día para encontrar vuestro equilibrio.

La respiración alterna, además de equilibrar los efectos de kapalabhati, es especialmente ideal como preparación a la meditación si nuestro objeto meditativo es la respiración, ya que nos vuelve más sensibles a esta.

El enlace de la lista os lleva a un ejercicio simple (que no siempre significa fácil) para meditar en la respiración durante unos diez minutos. En mi práctica personal hago una meditación algo más larga, lo que hace que toda la secuencia me lleve aproximadamente una hora, pero es muy fácil ajustar los tiempos para que en tan solo 30 minutos hayáis despertado cuerpo, respiración y mente.

Jala Neti, Vishnu mudra, contar respiraciones
Jala Neti. Vishnu mudra para la respiración alterna. Cuenta atrás para ayudarnos a concentrarnos en la respiración.