Un método muy antiguo y extendido para ayudarnos a mantener la atención en la respiración cuando meditamos es el de contar respiraciones. Al igual que hay muchas maneras de observar la respiración, también hay numerosas formas de contar respiraciones para conseguir estabilidad mental. A continuación os explico dos de ellas.

Contar la duración de la respiración

Un método es contar la duración de los movimientos de la respiración: la inhalación y la exhalación:

  • Inhalando: «Uno, dos, tres…» (hasta lo que dure la inhalación); exhalando: «Uno, dos, tres…».
Contar respiraciones

También podemos añadir algo antes del número que contamos para que nos ayude a no acelerar la cuenta y hacer que contemos con un ritmo constante, de más o menos un segundo por número:

  • «Y uno, y dos, y tres…».
  • «Om uno, om dos, om tres…».

Si estamos utilizando la respiración natural para meditar, debemos recordar que el objetivo de contar es ayudarnos a mantenernos conscientes de las sensaciones de la respiración, y que no nos van a dar una medalla por forzar la respiración al extremo para llegar a contar hasta un número muy alto.

Contar el número de respiraciones

Otro método es contar el número de respiraciones. Para ello conviene determinar dos cosas:

Elegir el momento de la respiración en el que vamos a contar

Hay personas que cuentan en la pausa que se produce al terminar la exhalación y eso les ayuda a no distraerse durante ese vacío, mientras que a otras les produce el efecto contrario. También podemos contar al inicio de uno de los movimientos de la respiración (por ejemplo, de la exhalación), o al inicio de ambos movimientos (de manera que contaríamos: 1, 1, 2, 2, 3, 3, etc.).

Poner un límite a la cuenta

Si contamos de forma lineal sin poner un límite, es muy posible que el conteo se vuelva automático y que notemos que nuestra mente se ha distraído aunque siga contando en un segundo plano, lo cual no nos ayuda a concentrarnos. Un método clásico mencionado en el Visuddhimagga es elegir un número entre 5 y 10, y contar hasta ese número de respiraciones. Cuando llegamos al número establecido, o si descubrimos que nos hemos distraído, volvemos a contar desde 1.

Si tenéis dificultades para estabilizar vuestra atención en la respiración al meditar, espero que le deis una oportunidad a estas técnicas. Si habéis usado algún método diferente para contar respiraciones que os haya resultado efectivo, os invito a compartirlo en los comentarios. Y si solo quieres usar la ayuda del conteo al principio de tu meditación, hace tiempo publiqué una forma de contar gradual, en la que nos vamos deshaciendo de esta ayuda poco a poco: diez minutos de atención en la respiración.