Los dos monjes y la mujer
Un joven monje y su maestro viajaban juntos cuando llegaron a un río con una corriente muy fuerte. Mientras se preparaban para cruzar, vieron aproximarse a una pequeña mujer, que les pidió ayuda para poder llegar a la otra orilla.
Los dos monjes se miraron; habían hecho el voto de no tocar a una mujer.
Entonces, sin decir palabra, el maestro hizo un gesto invitando a la mujer a subir a sus hombros, la llevó atravesando el río y la dejó amablemente en el otro lado.
![Los dos monjes y la mujer](https://monoyoga.es/wp-content/uploads/2020/01/up_52354b8ce849d1.95055940_lg.jpg)
El monje más joven no podía dar crédito a lo que acababa de ver. ¡Su respetado maestro había roto su voto! Tras cruzar él también, los dos monjes continuaron su camino.
Durante varias horas caminaron sin
decir palabra, el monje más joven sin parar de pensar en lo que
había sucedido.
Llegada la hora de parar para comer, el
joven monje no pudo contenerse más: «Como monjes, no nos está
permitido tocar a las mujeres. ¿Cómo ha sido capaz de llevar a esa
mujer sobre sus hombros?».
El maestro le miró y contestó: «Dejé a aquella mujer nada más llegar a la otra orilla. ¿Por qué todavía la llevas sobre tus hombros?».